El C40 es una red mundial de casi 100 ciudades a la vanguardia del liderazgo climático
Por Victor Hugo Ramos en B The Change
En la lucha por alcanzar los objetivos firmados en el Acuerdo de París de limitar el calentamiento global a 1.5˚C, todos los sectores de la sociedad deben comprometerse. Debe haber conversaciones colectivas en torno a la acción climática y la justicia medioambiental para situar estas cuestiones en el centro de las políticas locales y la agenda internacional.
Como parte de esta acción colectiva, los alcaldes de las principales ciudades del mundo están trabajando juntos para hacer frente a la crisis climática a través de una red llamada C40. La red se fundó en 2005, cuando el alcalde de Londres, Ken Livingstone, convocó a representantes de 18 megaciudades para forjar un acuerdo de cooperación para reducir la contaminación climática. Ahora, el C40 es una red mundial de casi 100 alcaldes de todo el mundo comprometidos a utilizar un enfoque integrador, basado en la ciencia y en la colaboración para reducir su cuota de emisiones a la mitad de aquí a 2030, ayudar al mundo a limitar el calentamiento global a 1.5 °C y construir comunidades sanas, equitativas y resilientes.
Para formar parte del C40, las ciudades deben mantener unos niveles de liderazgo divididos en cinco áreas clave: planificar, cumplir, integrar, innovar y liderar.
Estas normas de liderazgo establecen los requisitos mínimos para todas las ciudades miembros y salvaguardan la integridad del C40 como red de líderes climáticos.
Uno de los principales resultados de estos requisitos para cada ciudad es el plan de acción climática (PAC) que se alinea con los objetivos del 1.5˚C del Acuerdo de París, y que busca proteger a los residentes, crear empleo y hacer frente a las desigualdades al tiempo que aborda la crisis climática mundial. En el sitio web del C40 es posible consultar las ciudades C40 y acceder a sus PAC.
Pero se necesita algo más que el propio plan. El C40 apoya a las ciudades que trabajan para emprender acciones climáticas rápidas y transformadoras y aplicar aceleradores de gran impacto, como políticas de adquisición de flotas de autobuses eléctricos, reducción de residuos y creación de hogares más eficientes energéticamente. Además, se incentiva a las ciudades para que desarrollen un presupuesto climático como sistema de gobernanza que integre los compromisos y las consideraciones climáticas en la toma de decisiones sobre políticas, acciones y presupuestos.
Este tipo de integración es fundamental para alcanzar el ritmo y la ambición de acción necesarios para cumplir los objetivos climáticos. Las ciudades del C40 también tienen en cuenta los vínculos entre desigualdad, salud pública, medio ambiente y economía para diseñar una acción climática que responda a las necesidades de todos los residentes.
Los miembros del C40 se comprometen a innovar con una acción climática basada en datos sobre el consumo y respaldada por indicadores. Esto incluye la aplicación de nuevas soluciones para hacer frente al riesgo climático y reducir las emisiones que escapan a su control directo. Esto también puede ayudar a motivar soluciones innovadoras e impulsar el cambio por parte de diferentes actores.
La idea del C40 es también que las ciudades miembro inspiren a otras ciudades y a sus líderes para que sigan su ejemplo y establezcan una amplia coalición basada en principios comunes como piedra angular de los esfuerzos mundiales para hacer frente a la emergencia climática.
Como líderes empresariales, es importante estar al tanto de los planes de acción climática de los gobiernos locales. La iniciativa C40 es un gran ejemplo de liderazgo y colaboración entre gobiernos locales y empresas que resulta vital para combatir el cambio climático. Aunque las ciudades son responsables de más del 70% de las emisiones mundiales de CO2, las propias operaciones de las autoridades municipales sólo contribuyen en un 4% a la contaminación. Las empresas son las partes interesadas fundamentales para implicar a empleados, clientes y cadenas de suministro en la conversación sobre el clima y mejorar los planes de acción climática de las ciudades.
Para obtener más información sobre el C40, puede dar clic aquí.
En un momento en el que las empresas son consideradas cada vez más como agentes del cambio, B Lab comparte los resultados de su última consulta pública, que revela cómo las opiniones de la comunidad están dando forma a los nuevos estándares para las Empresas B y las empresas que buscan ser una fuerza para el bien.
Debido a su capacidad para ser resilientes y resistir la volatilidad, las empresas con enfoque de impacto son cada vez más atractivas para captar inversiones.
Un nuevo informe de B Lab revela que uno de cada cuatro consumidores ya reconoce la marca B, mientras que las generaciones jóvenes impulsan esta tendencia, eligiendo cada vez más empresas con prácticas responsables.