En un contexto donde la palabra "capitalismo" evoca imágenes de consumo desmedido, explotación y desigualdad, existen empresas conscientes que lideran un cambio profundo y significativo en el mundo. Un claro ejemplo de esta evolución es la colaboración entre Patagonia y el Movimiento de Empresas B, quienes están co-creando un nuevo modelo de capitalismo basado en la sostenibilidad, la justicia social y un propósito profundo.
Para Yvon Chouinard, fundador de Patagonia, hacer negocios ha significado también estar al servicio de la sociedad, un hecho que ha quedado manifiesto desde la creación de su compañía en 1973. A través de los años, la empresa se ha esforzado por mejorar su impacto en el planeta mientras que refuerza su compromiso con las personas.
En este sentido, Patagonia dio un paso al frente al convertirse en una Empresa B Certificada en 2012. Este hito marcaría su compromiso con prácticas ambientales sostenibles y socialmente responsables, tal como lo señaló Chouinard en su momento: "Convertirnos en una Empresa B nos ha permitido mantener los valores de Patagonia, incluso después de ser vendida. Y eso me emociona mucho".
Liderazgo en tiempos de cambio climático
En 2022, Chouinard y su familia dieron un paso adicional al transferir la propiedad de la empresa a un fideicomiso que dirige todos sus beneficios a la lucha contra el cambio climático. No obstante, al no sentirse satisfechos con las opciones existentes, decidieron crear la propia.
Esta transferencia de propiedad equivale a una donación estimada de alrededor de 100 millones de dólares al año. Además, muestra una manera en que las empresas pueden contribuir a dar forma a una economía de partes interesadas.
A este respecto, Patagonia ha sido reconocida por su constante innovación y arduo compromiso con su propósito en una sesión del Champions Retreat 2022, durante la que se destacó el rol fundamental de sus colaboradores, sin quienes jamás habrán alcanzado las metas trazadas.
Como una de las Empresas B más grandes y reconocidas, con alrededor de 1,000 colaboradores y una facturación anual de más de 1,000 millones de dólares, Patagonia demuestra que las empresas pueden generar ganancias económicas mientras que construyen un impacto social y ambiental positivo.
La estructura legal de las Empresas B proporciona un marco significativo para avanzar en los objetivos de desarrollo sostenible y de compromiso social adoptados por las compañías.
Un compromiso con el futuro
Ser parte de la comunidad de B Corps, que cuenta con más de 7,300 empresas en todo el mundo, también impulsa la búsqueda continua de Patagonia para mejorar su impacto social y ambiental. "La unión de empresas con mentalidades similares que intentan crear un cambio positivo y realmente presionar el sistema de una manera que pueda crear un mundo mejor es absolutamente crucial", destacó Jenna Johnson, actual presidenta de la compañía.
Johnson también reconoció que la mayoría de las B Corps son empresas más pequeñas con menos ingresos y recursos que Patagonia. Sin embargo, subrayó que un enfoque en la responsabilidad y los valores puede ayudar a amplificar el impacto de cada empresa. "No necesitamos que todos hagan exactamente lo mismo y, además, a la misma escala", afirmó.
Si bien la nueva estructura de propiedad de Patagonia es un paso significativo y duradero, es solo un componente de los esfuerzos de la empresa. "Aunque somos una compañía que busca revolucionar el capitalismo, encontrar una mejor manera de contribuir y demostrar que las empresas responsables pueden ser rentables e importantes en este mundo, somos solo una empresa en ese mismo sentido. Todos nosotros debemos unirnos para realizar este trabajo y crear un nuevo sistema de inmediato", continuó la presidenta.
La historia de Patagonia y su asociación con el Movimiento de Empresas B es una inspiración para todas las empresas y líderes que buscan un camino hacia un futuro más sostenible y justo. Nos muestra que es posible transformar el capitalismo en una fuerza para el bien común, donde la sostenibilidad y la responsabilidad social se convierten en los cimientos de la estrategia empresarial.
Siguiendo el ejemplo de Patagonia y uniéndose al Movimiento de Empresas B, todas las empresas pueden contribuir a la creación de un mundo donde el propósito y el impacto positivo se conviertan en la norma.
Este artículo está basado en una ponencia de la que Jenna Johnson, presidenta de Patagonia, participó durante la más reciente Champions Retreat 2022. Les invitamos a disfrutar de la conversación dando clic aquí.
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