Las Empresas B quieren ser las mejores empresas para el mundo, y no solo del mundo. Miden y mejoran su impacto con la herramienta de Evaluación de
Impacto B. Tienen el propósito de generar impacto positivo, son responsables con todos sus públicos de interés y transparentes con el impacto de su actividad empresarial.
Las Empresas B usan la fuerza de su negocio para construir una economía nueva, más justa, equitativa y regenerativa para las personas y el planeta.
En el mundo, hay más de 6,200 Empresas B
¡Cada día se suman más al Movimiento B!
Conoce quiénes son las Empresas B en todo el mundo.
Las empresas que llevan menos de ese tiempo operando pueden optar al sello Empresa B Pendiente.
La empresa debe operar en un mercado competitivo y estar expuesta a los riesgos normales de ser empresa: competidores, impuestos, cambios en el mercado. Las empresas que operan en un monopolio, son controladas por el gobierno o que tienen beneficios sustanciales relacionados con el pago de impuestos por ejemplo, no serán elegibles para la Certificación de Empresa B.
La empresa debe poder, y estar dispuesta, a cumplir los requisitos legales de las Empresas B y a realizarlo efectivamente cuando corresponda según su proceso de certificación.
La filosofía de las Empresas B es probar que las empresas pueden hacerse cargo de resolver problemáticas socio-ambientales a través de su negocio. De este modo, entidades sin fines de lucro como fundaciones, ONGs, entre otras entidades civiles, no podrán acceder a la Certificación de Empresa B dado que han sido creadas específicamente para resolver esos problemas.
La Certificación de Empresa B es para negocios completos, incluyendo todas las áreas de gestión de dicha empresa. No es posible acceder a la Certificación de Empresa B de manera individual para sus divisiones, marcas, departamentos o empresas que no tengan el control de su producto o servicio y no operen como empresas.